Pedro A. Echarte - Madurando
Ultima Hora Ibiza - Artículo Nº : 383 - Fecha de publicación : 23-12-03
El pasado domingo a mediodía me acerqué hasta Sant Joan de Labritja para escuchar el último de los siete conciertos que durante el mes de diciembre ofreció el conjunto “Eivicord” en diversos puntos de la geografía pitiusa, incluyendo a Formentera. Ya viene siendo tradicional que este conjunto, integrado por jóvenes intérpretes de instrumentos de cuerda bajo la experta batuta de Georges Verwilt, realice una campaña de conciertos en todos los municipios de de las Pitiusas durante el último mes del año, como también audiciones en centros de acogida de la tercera edad, un noble gesto que honra a estos jóvenes músicos y que nos dice de su afán de llevar el bello mensaje de la música a todos los corazones. El programa presentado en todos estos conciertos incluyó una "Suite" de Georg Friedrich Händel que integraba piezas de la "Water-music", el "Concerto grosso en sol menor" Op. 6 Nº 8 “per la notte di Natale” de Arcangelo Corelli, un "Menuetto" y un "Ländler" de Ludwig van Beethoven, un "Concierto para ocho violines" de Georg Philipp Telemann, una "Serenata" del compositor belga contemporáneo Paul van Aerschot y una temprana "Salzburger Sinfonía" de Wolfgang A. Mozart. Un nutrido programa de algo más de una hora de duración con un fuerte componente barroco, con presencia de algunas partituras muy conocidas e interpretativamente comprometidas, como la Suite inicial de Händel con su exultante Ouverture que fue bisada al final del concierto. Otra partitura de gran repertorio fue el Concerto grosso coreliano (hace escasos días escuchábamos el duodécimo de la serie en interpretación de la Camerata “Sa Nostra”), muy bien resuelto en cuanto al espíritu que lo anima, con tempi muy ajustados y una dinámica típicamente barroca. Especial dificultad revestía la tercera pieza barroca del programa, ya que Telemann la concibió para violines solos; el primer movimiento comienza con un canon “a cuatro” que estuvo perfectamente resuelto. Muy diferentes eran las exigencias interpretativas en las obras de Mozart y Beethoven ofrecidas, y en ellas el conjunto demostró poder calibrar buenos “crescendi” y “diminuendi” para lograr una dinámica de gran expresividad. Resumiendo, creo que “Eivicord” está madurando y adquiriendo un nivel cada vez más apreciable; algunos de sus componentes integran también nuestra sinfónica “Ciutat d’Eivissa” e individualmente han experimentado sensibles progresos, que la dirección de Verwilt sabe rentabilizar con profesionalidad para elevar el nivel colectivo del conjunto. |
La página principal de Pedro A. Echarte...