Juan Manuel Grijalvo - El Eco-Saver de Jesús Arapiles:
la aeronave para luchar eficazmente contra los incendios forestales
y contra los fuegos en rascacielos y otros edificios de acceso difícil
http://www.new-forest-uk.co.uk/looking-after-the-new-forest.htm
Dedicado a los bomberos de Eivissa
Ultima Hora, 2 de enero de 2003
Imagínese usted que es bombera o bombero y que lleva dos días seguidos trabajando en la extinción de un incendio forestal en Eivissa. Su tarea es conducir un camión cisterna por una pista de montaña. A cada viaje lleva unos pocos metros cúbicos de agua. Hace muchísimo calor, el humo es asfixiante y tiene la sensación de que va a seguir así por los siglos de los siglos. Sus colegas tardan unos minutos en rociar los matorrales con la carga de su camión. Usted se va a buscar más agua.
Dromader - http://www.pzlmielec.ptc.pl/fly03_his.html
http://es.wikipedia.org/wiki/PZL_Mielec_M18
De vez en cuando aparece una avioneta. Se lanza en picado hacia las llamas y arroja unos cuantos litros de agua, con evidente riesgo para la integridad física del piloto, que vuela hasta meterse en el humo del incendio.
Luego llega un helicóptero y deja caer su carga de agua. Para ello ha de situarse en la vertical del incendio. El viento del rotor lo aviva, como un enorme fuelle. El efecto más positivo es refrescar a la gente que está en primera línea, y dura poco.
Y luego viene un hidroavión. Como necesita kilómetros de recorrido para absorber el agua que empleará en apagar el incendio, sólo puede recogerla en el Mediterráneo. Cada litro que tira contiene unos cuantos gramos de sal. Naturalmente, la sal no se evapora... Así, tal vez fuera mejor dejar arder el bosque y esperar a que se regenere naturalmente. Con cada viaje de agua de mar desertizamos un poco más la isla.
Canadair
Y de pronto aparece algo inaudito. Ve usted llegar un aparato que parece salido de "Encuentros en la tercera fase". Se diría que es un helicóptero, pero es inmenso, tiene cinco o seis rotores, las aspas miden lo menos quince metros... Se acerca, se detiene en el aire, bastante lejos, mientras usted y sus colegas se retiran a una distancia prudencial, y dispara dos chorros de agua que caen sobre el fuego. En dos minutos apaga trescientos metros de frente y se va.
Un detalle importante: el fuego no vuelve a prender. Ha dejado algo pegado a los árboles, que los defiende de las chispas. La razón es que no tira agua sola: lleva mezclado un espumógeno que multiplica sus efectos.
Al cabo de unos minutos vuelve y repite la operación. ¿De dónde habrá sacado el agua? Ocurre que en las proximidades hay un "safareig". Se ha detenido justo encima, ha hecho bajar un tanque, lo ha sumergido hasta llenarlo y ha vuelto. Luego hace lo mismo con una piscina. A cada viaje extingue otros trescientos metros de frente. Al cabo de una hora, usted y sus colegas están apagando los rescoldos con tranquilidad. El fuego está controlado.
Por desgracia, este helicóptero gigante del que le estoy hablando no existe aún. Es un invento patentado por Jesús Arapiles y se llama Eco-Saver. Como no tenemos capital para construir uno, todavía no hemos podido ir a remojar ningún monte.
Usted, como profesional del asunto, sabe que bastan dos años seguidos de sequía para llenar el monte de yesca que arde como la pólvora. Lo más inteligente sería usar el tiempo de tregua que nos dan los años lluviosos para limpiarlo. También podemos construir medios realmente eficaces para luchar contra los fuegos que arrasan miles de hectáreas de bosques cada año. Ahora mismo no los hay.
Cuando no haya incendios forestales, el Eco-Saver puede trabajar en otras cosas. Sirve para transportar cargas hasta cuarenta toneladas a lugares de acceso complicado, difícil o imposible por tierra. Por ejemplo, puede llevar casas prefabricadas hasta su ubicación definitiva en un solo viaje. Con eso evitamos idas y venidas de camiones para llevar materiales y de obreros para construirlas.
Y también serviría para hacer obras en entornos ecológicamente frágiles. Diseñando las estructuras como las piezas de un "meccano", el Eco-Saver podría llevar conjuntos bastante grandes y dejarlos en su ubicación definitiva sin compactar el terreno en absoluto. Sin ir más lejos, podría hacer un puente colgante entre Eivissa y Formentera sin tocar el suelo de la Reserva Natural para nada. Una línea de Aerobus en la zona reduciría el impacto ecológico del transporte. Sólo el del aparcamiento ya es intolerable.
Si quiere saber más sobre el Eco-Saver, me encuentra en
Conservación y sostenibilidad...