Garvan Laing - Canoas de Polinesia y de los maoríes de Nueva Zelanda

 

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En las primeras fases de la exploración del Pacífico, los polinesios usaban canoas relativamente pequeñas, monocasco o con un balancín para aumentar la estabilidad. Podían llevar unas veinte personas y algunas provisiones, y eran adecuadas sólo para distancias relativamente cortas y aguas tropicales o sub-tropicales. Las dimensiones de estas naves venían limitadas, en gran medida, por la madera disponible. Su construcción era frecuentemente del tipo de la piragua monoxila, apropiada sólo para aguas litorales, añadiendo planchas para aumentar el francobordo en aguas abiertas. Fijaban las tablas al casco con cajeta, y calafateaban las juntas.

Más tarde, hacia el año 900 de nuestra era, hicieron viajes de exploración más prolongados. En alguno de ellos descubrieron una isla grande, fértil, con mucha luz solar y días largos. La llamaron Aotearoa, "la tierra de la larga nube blanca", conocida hoy más comúnmente como Nueva Zelanda. También llegaron al borde exterior de los témpanos antárticos y encontraron icebergs.

En los siguientes cuatro siglos, estas canoas se fueron volviendo mayores y más elaboradas, hasta que, en la cima de su desarrollo, eran grandes naves de dos cascos, con una sola vela en forma de pinza de cangrejo para suplementar el esfuerzo de los hombres que bogaban con canaletes.

Los cascos estaban unidos por una plataforma. Sobre ella, una especie de camareta daba cierta protección frente a los elementos. Estas grandes naves de altura podían llevar ciento veinte personas o más, y provisiones suficientes para un viaje de varios meses. Siendo un pueblo marítimo, el pescado también formaba una parte importante de su dieta.

La primera de las migraciones de los polinesios sud-occidentales a Nueva Zelanda fue hacia el año 1350 y se hizo en una docena de canoas grandes. Cada una tenía un nombre, que pasó a la tribu que descendió de los que vinieron en ella; los nombres de las personas principales de cada una se han transmitido por tradición oral, y aún hoy, los maoríes saben los nombres de sus antepasados hasta los que llegaron en la canoa de la inmigración, y más allá, los que vivían en la patria ancestral de Hawaiki.

Cuando llegaron los primeros europeos modernos a las costas de Nueva Zelanda (entre otros, James Cook, Abel Tasman y Dumont d'Urville), los maoríes (que ya se habían convertido en una nación) habían desarrollado el arte y la técnica de la construcción de canoas en muy alto grado, y sus aptitudes como navegantes, basadas en su conocimiento de las corrientes oceánicas, la meteorología y la astronomía, son hoy legendarias.

Hoy vemos dos tipos principales de canoa. Son las famosas "waka taua", grandes barcas de guerra, muy decoradas, que pueden llevar hasta ciento ochenta hombres, de los cuales noventa o cien bogan al ritmo que marca el capitán. Los demás descansan, y los relevan cuando es preciso. Su construcción era la de una gran piragua monoxila, empleando los majestuosos árboles que hallaron en la isla, especialmente el duradero "totara" (Podocarpus totara), que alcanza los treinta metros de altura. Una vez vaciado el casco con azuelas de piedra y con fuego, colocaban las riostras, que servían como asientos para los remeros (ver nota al pie) y las planchas para aumentar el francobordo, que fijaban cuidadosamente al casco con fibras de lino. Después ponían la proa, generalmente muy labrada y decorada. Pero el detalle más característico era la pieza de popa, alta y muy esculpida, adornada por lo general con un gallardete de lino ondeando al viento.

El otro tipo de canoa maorí que podemos ver hoy es la "waka noa". Mucho más pequeña que la "waka taua", es una simple piragua, a veces provista de un balancín, que puede llevar entre una y cinco personas.

Estas canoas sirven hoy para usos básicamente deportivos y de recreo. Cada año se celebra un festival deportivo y cultural en Ngaruawahia, el lugar de residencia de la Reina de los maoríes. Naturalmente, hay regatas de canoas. A veces, los remeros han de superar con ellas obstáculos de veinte o treinta centímetros de altura sobre el nivel del río.

 

[Nota del traductor : Los hombres que bogan en una canoa no son remeros. En inglés son "paddlers", los que manejan un canalete. No son "rowers" ni "oarsmen", los que reman y los hombres del remo, respectivamente. La diferencia entre canalete y remo es que éste va apoyado en la borda u otro punto del casco mediante toletes o cualquier otro sistema.]

 

Garvan Laing, mayo de 2002

Traducción castellana de Juan Manuel Grijalvo

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