Jeremías Lera Barrientos - Amén y... ojalá
El País, 25 de enero de 1995
A. Muñoz Molina publicaba el 11 de enero en este periódico un artículo titulado Palabras en latín. Reivindicaba en él, entre otras cosas, la presencia de dicha disciplina en la enseñanza secundaria y lamentaba no haberlo aprendido en su día. Me alegra que su periódico siga publicando artículos de este tipo. Con muy buen criterio, publicaron un editorial al respecto el año pasado dejando constancia de la paradoja que supone ver cómo aquí mengua su docencia mientras en nuestro vecino país francés va en aumento.No obstante, creo que la nostalgia por el latín en la liturgia que manifiesta Molina está fuera de lugar. Como lo está el dedicar buena parte de su artículo a recordamos la crueldad de un profesor suyo, ciego por más señas, cayendo, una vez más, en el locus (= topos = tópico) de la crítica ramplona al colegio de curas de la adolescencia.
Por otro lado, a pesar del título del artículo, no cita ni una palabra latina. A fe que no lo aprendió en su día, pues acaba diciendo: "Amén (que en latín quiere decir: así sea)". Cierto que quiere decir eso; pero no en latín, sino en hebreo. De cualquier modo, me alegro -digo- porque, como reza el dicho: "Muchos amenes al cielo llegan" (María Moliner: expresión que significa que, insistiendo mucho o pidiéndolo muchos, acaba por conseguirse lo que se pide). ¿Llegarán también al ministerio? ¡Ojalá! (que en árabe viene a decir: "Quiéralo Dios").