Juan Manuel Grijalvo - Caballo
Ultima Hora, FDS, 4 de julio de 2003
El "transporte" en coche comienza cuando compramos
uno. Si además lo movemos, arrastramos a todas partes algo así
como una tonelada y pico de futura chatarra. El coste energético y económico
crece exponencialmente cuando aumentamos la velocidad. Lo que a su vez es causa
de muchos accidentes. En el proceso quemamos energía fósil no
renovable. Para ello mantenemos un sistema para depredar los recursos naturales
de los países pobres que resiste perfectamente la comparación
con las épocas más despiadadas del colonialismo. Las manchas de
contaminación en el Tercer Mundo tienen que verse desde los satélites
para ser noticia. Por no hablar de los naufragios de petroleros. De paso, llenamos
la atmósfera de gases que contribuyen al cambio climático. Etcétera.
Al parecer, los seres humanos consideramos que el vehículo individual
es una conquista irrenunciable del progreso. Con frecuencia, es la posesión
que valoramos más. Como las ventajas son inseparables de los inconvenientes,
los científicos trabajan desde hace tiempo para reducir los efectos negativos
del modelo de movilidad al uso. El coche ideal, de entrada, no habría
que comprarlo. Tendría que ser gratis o, por lo menos, muy barato. Y
lo más ligero que pueda hacerse, para que cueste menos de mover. Y tirando
a lento, por economía y por seguridad. Tendría que usar energías
renovables; por ejemplo, biomasa. Con eso nos ahorramos las guerras para mantener
bajo el precio del petróleo. Y sucesos como el del "Prestige".
Y el vehículo en sí no tendría que emitir residuos que
no fueran biodegradables.
Otra línea de investigación es cómo hacer pilotos automáticos
para los coches. La idea es que "sepan" a dónde queremos ir
y nos lleven por el camino más corto, sin atascos, nervios ni accidentes,
mientras nosotros leemos el periódico. Y que reconozcan a su dueño,
para evitar robos y demás sobresaltos.
¿Y cuando usté lo llama, él viene? - Quino
Hemos definido una serie de características deseables para el vehículo ideal. Y el vehículo ecológico del siglo XXI no es el Coche Fantástico. Resulta que es el caballo.
juan_manuel@grijalvo.com (con un "guión bajo" entre los nombres)
Energías renovables: coche a hierba - 19 de junio de 2006 - El Roto - http://www.elpais.com/vineta/
Luis Jar Torre nos habla del naufragio del "Prestige"...